1. Hable de la seguridad.

Recuerde que los adolescentes son expertos en sus relaciones y deben participar en el proceso de planificación de la seguridad. Es más probable que los adolescentes se sientan capacitados y sigan el plan cuando se les escucha. La planificación de la seguridad puede incluir saber cuándo y cómo bloquear a alguien, apagar la ubicación, documentar los mensajes perjudiciales o cubrir el objetivo de la cámara.

2. Ayúdeles a identificar los límites tecnológicos.

Los adolescentes merecen contar con privacidad en sus experiencias en línea para poder conectarse de forma segura y resistirse a la presión de compartir contraseñas o registrarse. Además, el tiempo de pantalla puede tener un impacto negativo en la salud mental de todos, no sólo de los adolescentes. Fomente la oportunidad para estar alejados de la tecnología y, si es seguro,  programe el tiempo para crear un espacio y llevar a cabo conversaciones en persona.

3. Utilice la tecnología como una herramienta para el bien.

Los hashtags, los vídeos virales y las publicaciones educativas son formas de ayudar a los jóvenes a establecer una conexión con los problemas que les afectan en sus comunidades. Utilice su plataforma para proporcionar información sobre las relaciones saludables y la dinámica del abuso en las citas de los adolescentes. Eleve las voces de los jóvenes activistas. Comparta publicaciones que sean informativas y presenten un llamado a la acción.

4. Establezca oportunidades de apoyo en línea.

Los jóvenes pasan una cantidad significativa de tiempo en línea. Encontrar formas alternativas para que exploren actividades interesantes en línea puede animarles y capacitarles para conectar con recursos e información que puedan ayudarles en sus relaciones.

5. Ayudar a cerrar la brecha digital.

Los adolescentes que viven en zonas de bajos ingresos pueden tener un acceso limitado a la tecnología. Los adultos que se preocupan por ellos pueden identificar quiénes no tienen Internet en su comunidad e investigar los programas de la FCC o de su distrito escolar local.  Si tenemos acceso a la tecnología se crea la oportunidad de conectarnos y obtener oportunidades. Esa posibilidad debería estar disponible para todos, independientemente de la edad de la persona.