El abuso sexual basado en la imagen (IBSA por sus siglas en inglés) es un término global que incluye una serie de tácticas de abuso que implican fotografías, imágenes, vídeos o contenido creado. El IBSA puede incluir, entre otros comportamientos, deepfakes, la sextorsión y el intercambio de imágenes íntimas no consentidas (NCII por sus siglas en inglés). El IBSA puede ser perpetrado por personas extrañas, una pareja actual o antigua, una amistad o persona conocida.

A medida que nos volvemos más dependientes de la tecnología para conectarnos y relacionarnos, el envío de contenido íntimo a la pareja se ha vuelto algo común. Desgraciadamente, muchas personas vulneran la privacidad y la confianza de la otra persona al compartir ese contenido con otras personas sin permiso. En algunos casos, las imágenes pueden haber sido obtenidas originalmente por la persona agresora con el consentimiento de la persona sobreviviente, pero luego compartidas en línea sin consentimiento. En otros, el contenido puede haber sido capturado originalmente sin consentimiento, incluyendo imágenes de alguien cambiándose de ropa, participando en una actividad sexual o siendo víctima de agresión. Alguien también puede utilizar las imágenes íntimas como una forma de manipular, chantajear o amenazar. Estos comportamientos pueden ser increíblemente dañinos y afectar a la persona sobreviviente de diversas maneras. La angustia, la humillación, la "revelación" de la orientación sexual, la pérdida de trabajo y las dificultades económicas son sólo algunos de estos daños.

Las parejas que mantienen relaciones íntimas de cualquier tipo deben mantener la privacidad y el respeto por la otra persona y mantener las imágenes compartidas en el contexto de la relación para sí mismas. Para cualquier persona que sea víctima de la difusión de imágenes sin su consentimiento, es esencial comprender cuándo se trata de un abuso y lo qué se puede hacer para garantizar la seguridad y la privacidad.

¿El problema es compartir con consentimiento?

No, el problemas es cuando se comparten sin el consentimiento de las personas adultas. Compartir una foto no solicitada o compartir una imagen de otra persona sin su permiso es abusivo y está mal.

El sexting, o "envío de desnudos", es un término que se utiliza para describir el envío de mensajes o imágenes de carácter íntimo o sexual, normalmente mediante mensajes de texto o directos en las redes sociales. El sexting es consentido cuando las personas comparten y reciben imágenes con permiso y sin presiones. Si alguien menor de 18 años envía o recibe una imagen íntima, puede considerarse pornografía infantil y puede haber consecuencias legales.

¿Qué es el intercambio de imágenes íntimas no consentidas (NCII)?

Imágenes íntimas no consentidas o NCII (por sus siglas en inglés) es cuando alguien difunde una foto o un vídeo íntimo sin consentimiento. Los medios íntimos incluyen la desnudez, la actividad sexual o el uso de ropa que expone el cuerpo de alguien. Las imágenes se comparten a veces de forma pública o privada con determinadas personas. Compartir imágenes sin permiso es una forma de controlar y quitar el derecho a la intimidad de una persona.

El exponer material íntimo compartido por una pareja es una forma de violencia en el noviazgo. El poder y el control están en la raíz de las relaciones de abuso. La NCII es perjudicial para las personas sobrevivientes porque no tienen control sobre cómo o cuándo se comparten las imágenes. Las parejas agresivas también pueden presionar a su pareja para que envíe imágenes o vídeos sexuales, amenazar con compartir material que pretende ser privado u obligar a su pareja a crear medios sexualmente explícitos para ganar dinero.

 

¿Existe una forma segura de compartir imágenes de naturaleza íntima?

Compartir imágenes íntimas o sexuales con alguien es siempre un riesgo. A pesar de tener una relación o de confiar en alguien, una vez que se comparte una imagen existe la posibilidad de que la vea alguien que no sea la persona destinataria prevista. Algunas estrategias para aumentar la privacidad podrían incluir la limitación de información o imágenes identificativas (cara, tatuajes) en el contenido que se envía. También se podrían utilizar ciertas herramientas y plataformas para minimizar la posibilidad de que alguien más tenga acceso, como enviar a través de mensajes encriptados o a través de una aplicación (app) que permita borrarla después de haberla enviado, pero la persona que la recibió siempre podría grabar la imagen para compartirla después. También observamos que los contenidos para personas adultas enviados en plataformas con cifrado de extremo a extremo suelen ser extremadamente difíciles de encontrar y/o eliminar.

 

¿Qué puede hacer una persona si se comparte su imagen?

Si se comparte una imagen o un vídeo íntimo sin permiso, la persona perjudicada tiene derecho a recibir apoyo y a tomar medidas para protegerse. Puede documentar el abuso haciendo una captura de pantalla de los mensajes, URL u otra información que se haya compartido y obtener ayuda a través del Centro de Seguridad de la Iniciativa de Derechos Civiles Cibernéticos Cyber Civil Rights Initiative Safety Center. El NCII también es un delito en la mayoría de los estados, por lo que pueden existir recursos legales.

Si la persona le amenaza con compartir contenidos en Facebook o Instagram y usted desea evitarlo, visite StopNCII.org para obtener ayuda.